1) Busca ONLINE pero también OFFLINE. No toda la oferta está internet, algunas propiedades se venden por fuera de la web por razones de privacidad y/o exclusividad. Recorre el barrio de tu interés y procura estar en las bases de datos de inmobiliarias pues algunas de ellas realizan estrategias de preventa para sus contactos.
2) Consigue información detallada del inmueble de tu interés. Una simple visita no es suficiente. Averigua la superficie útil y construida, tanto la real como la inscrita, los costes de comunidad e IBI, las cargas jurídicas actualizadas, las fechas de última reforma, los vicios ocultos, las posibles derramas a aprobar y las opciones y coste de una redistribución interior o reforma.
3) Asegura tu capacidad máxima de financiación. Si necesitas financiación, no basta que el asesor bancario, el Agente del vendedor o un simulador de internet te lo afirmen. Actualiza en detalle y sentido crítico tu capacidad de financiación y el dinero que deberás aportar de ahorros para conseguirla.
4) No entregues SEÑAL/ARRAS sin garantías. No entregues dinero a quien no sea el propietario o su representante legal autorizado. En caso de entregar depósito a profesionales por una oferta, exige un seguro de responsabilidad civil profesional vigente. Asegura siempre que el depósito se condiciona a la aceptación de la oferta, con sus condiciones detalladas, por el propietario y que queden perfectamente definidas las fechas máximas.
5) Revisa los contratos con la suficiente antelación. No te presentes a firmar ningún contrato, ni privado (ARRAS) ni público (escrituras) sin haberlo revisado con algún día de antelación y consultado con quien pueda asesorarte al menos con imparcialidad o, mejor aún, representando tus intereses.
