La OPEN HOUSE es una estrategia de marketing que está más que extendida. Proviene de EE.UU. y consiste en tener «la casa abierta» literalmente. Se trata de invitar a posibles compradores para que visiten la casa un día en concreto. Esta mecánica tiene distintos ventajas con respecto a una cita tradicional con el cliente:
1. No necesitas cita previa. El cliente únicamente tiene que apuntar la fecha de la jornada de «puertas abiertas» en su agenda y acercarse a la hora que mejor le venga.
2. Un solo día, varios clientes. Da la posibilidad a la inmobiliaria de recibir a más personas en menos tiempo.
3. Mayor libertad. Los futuros compradores y curiosos pasean por el inmueble libremente sin preocuparse por el tiempo y sin condicionantes.
4. Ganar reputación. Cuando estás ofreciendo la oportunidad de conocer una vivienda de esta manera, das una imagen de transparencia y confianza en tus inmuebles.
5. Poder de decisión. Si los interesados en la casa ven que existen otros posibles compradores es un incentivo para que tomen una decisión más rápida sobre la compra.
Ahora solo nos queda recordar que sería necesario hacer una campaña previa para llegar a cuantos más clientes mejor. Sin olvidarnos de viralizarlo en las redes sociales y mantener informados a los vecinos de la zona.