Comprar una nueva vivienda es una de las decisiones más importantes que una persona toma a lo largo de su vida. Por ese motivo es importante elegir una casa que se adapte a nuestros gustos y necesidades.
Lo primero que miramos a la hora de comprar una casa es el precio. Normalmente no buscamos inmuebles que estén por encima de nuestras posibilidades económicas y acabamos sacrificando características importantes como el tamaño, la ubicación o la antigüedad. Esto es un error muy grave.
Generalmente esperamos que el piso que vamos a adquirir se convierta en nuestra vivienda para los próximos años. Por este motivo, cuando empezamos a buscar tenemos que tener claras unas cuantas cuestiones:
1. Mira hacia el futuro:
Puede que ahora busques un piso pequeño en el centro, suficiente para una sola persona. ¿Te ves igual en unos años? Antes podías comprar un piso pequeño, y pasados unos años, venderlo para comprar otro más grande en el que comenzar una familia. Pero ahora las cosas son diferentes, no hay tanta demanda de inmuebles y no es tan fácil deshacerse del piso antiguo para disponer de liquidez y comprar el nuevo.
Por este motivo es aconsejable que antes de buscar una vivienda pienses donde te ves trabajando, si esperas tener una familia o si quieres instalar un estudio o despacho en casa.
2. Busca la zona adecuada:
Este punto está bastante relacionado con el anterior. Ahora puede parecerte muy buena idea tener un piso en el centro de la ciudad y estar cerca de los lugares de copas y ocio, pero el ajetreo de estas zonas puede llegar a cansar con el tiempo. Si planeas tener hijos, lo ideal sería vivir en una zona con colegios y parques o cerca de familiares. ¡Visita la zona! Mira si hay supermercados, farmacias, aparcamientos, bancos…
3. Revisa las condiciones del edificio:
No es difícil encontrar ciertos “chollos” en el mercado. De vez en cuando aparecen algunos inmuebles a precios muy bajos, que pueden resultar muy atractivos de cara a compradores con una economía limitada. Hay que tener cuidado con estos inmuebles y revisar bien su estado antes de hacer una oferta al vendedor.
Si un edificio es muy antiguo tendrás que contar con posibles derramas, infórmate de las últimas obras realizadas en el edificio y de si la comunidad considera hacer alguna reforma próximamente.
También es importante informase de si el propietario anterior está al día de los pagos de comunidad y del gasto mensual que suponen estos.
4. ¿Tienes mascotas?
Si tienes o planeas adoptar una mascota, también debes pensar en ella. Los animales necesitan vivir en casas luminosas, donde la temperatura sea adecuada, y sin demasiados ruidos. Infórmate siempre de si en el edificio se admiten animales.
5. Busca tranquilidad y comodidad:
Con el ajetreo diario, lo que más nos apetece en el tiempo que pasamos en casa es estar tranquilos. Nadie quiere vivir rodeado de vecinos ruidosos o de olores molestos. ¡No dudes en preguntar sobre estas cuestiones!