Hay cosas difíciles de explicar. El pasado 28 de noviembre conocimos una sentencia jurisprudencial del Tribunal Supremo que declaraba la NULIDAD DE LOS INTERESES DE DEMORA en los préstamos hipotecarios y que ha pasado de puntillas por los Medios de Comunicación.
Hace 10 años comenzó un calvario para muchas familias que perdieron su casa. El acreedor se las quedó por el 50-60% de su valor de tasación. Así pues el propietario perdió su vivienda habitual, se quedó con una importante deuda adicional generada por la responsabilidad hipotecaria, por unos intereses de demora abusivos de hasta el 25% y encima tuvo que ver como el acreedor (generalmente un banco) vendía la vivienda adjudicada a los pocos meses y casi siempre por un valor superior al de adjudicación.
De todo ésto se ha hablado muy poco, nos hemos escandalizado por las clausulas suelo pero nadie ha levantado la voz con lo que, a mi juicio, ha sido un grave crimen consentido y «legalizado» por los poderes públicos que, una vez más, miraron para otro lado.
Desde mi humilde posición procuraré informar lo mejor posible a todos los que han sufrido esta tropelía para que lo peleen en los Juzgados.
Escrito por Jose María Alfaro. Gerente de nuevo milenio inmobiliaria.