En los últimos dos meses vemos como el Euribor sigue una tendencia levemente alcista, aun cuando el precio del dinero en el BCE se mantiene sin cambios. Las tensiones en el mercado financiero «privado» son fundamentales para ello. Recordemos que el Euribor refleja el precio medio del dinero que se prestan entre las propias entidades financieras. El que ese precio medio suba quiere decir que la «prima» de riesgo entre entidades es mayor, en otras palabras, que desconfían más unos de otros, sobre todo, claro ésta, el que presta el dinero, que habitualmente son las entidades más grandes y fuertes (en España, BBVA, Santander y poco más).
En conclusión, el hecho que el Euribor siga subiendo mientras el precio del dinero en la UE se mantiene estable, es un indicador claro de que la situación de la banca sigue difícil y complicada, reflejando claramente hacia el exterior el período en el que están inmersas la mayoría de las entidades: reorganizaciones, fusiones, reducción de costes, disminución de morosidad, aumento del margen (comisiones), etc. Esas son sus preocupaciones y sus objetivos prioritarios, lo de cuidar al cliente sólo viene en los libros de marketing. «Qué narices» el cliente que se cuide sólo. En consecuencia, mientras esto no acabe, los comunes mortales lo tendremos francamente más difícil.
Es tiempo, en mi opinión, de que soltemos lastre bancario y financiero, así todos a una. Lo que debemos no olvidar es que, a pesar de los problemas que nos pueda acarrear en el corto plazo, lo que está claro es que nosotros si que podemos vivir sin la banca, pero la banca no puede vivir sin nosotros. Y no es demagogia, es simplemente un cambio de hábitos quizá saludable. Yo empezaré por quitarme tarjetas de crédito y alguna cuenta bancaria de encima…¿Y vosotros?