Arrancamos mayo con buenas sensaciones. La captación de demanda está creciendo, como se espera por estas fechas y, por primera vez, después de más de tres años, volvemos a tener preguntas de clientes acerca de financiaciones puente, es decir, comprar antes de vender. Son buenos síntomas que confirman que la intención de compra ya superó los peores momentos. En Parque Oeste, Las Retamas o resto de zonas similares en Alcorcón, también se ve cierta mejoría en la intención de venta, esto es, en el número y también en la calidad de la oferta. Porque no sólo hay que poner el piso en venta, si no que hay que tener la debida intención de venderlo en el mercado con el que nos toca lidiar.
(venta en mercado = a venta en plazo entre 3 y 6 meses).
Por otro lado bastantes de nuestros clientes, tanto vendedores como compradores, están empezando a aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado actual, tipos bajos constantes, abundante oferta a precios del 2005 -en determinadas zonas- e incluso están sabiendo anticiparse a las incipientes subidas que ya se ven en algunas zonas más privilegiadas donde la oferta es escasa y difícil de negociar. Disponemos pues de una muy buena base para seguir hacia la senda de la normalización, donde vender o comprar no sea tan traumático y donde la evolución de los mercados sea sostenible en un entorno financiero tranquilo y racional. Pero es aquí donde comienzan las malas noticias, pues en ese ámbito todavía no se atisba la normalización, la banca sigue asumiendo mínimos riesgos, limpiando sus balances y no queriendo ni oír hablar de créditos puente, tampoco de más del 80% sobre el valor de tasación o de hipotecas sobre segundas residencias.
La velocidad del camino hacia la normalización dependerá pues de ellos, como no puede ser de otra forma, ya que la gran mayoría de los clientes que mueven el mercado inmobiliario de abajo hacia arriba (los que empujan y hacen rotar el mercado) compran al máximo crédito, casi siempre poniendo de fondos propios poco más que la provisión para gastos e impuestos.
Nuestro caminar por tanto es, hoy por hoy, todavía lento pero seguro, siempre que disponemos de vuestra confianza.