Permitidme que recoja una frase célebre para dejar mi opinión preocupada acerca de lo que nos espera para los próximos meses. Hoy mismo se adelantan datos que siguen sin apuntar a una mejoría del crédito, la inflación sigue estancada y las incertidumbres políticas tampoco ayudan. Septiembre es un mes extraño, algunos comienzan las vacaciones y los más comenzamos a pensar en las próximas. La vuelta al cole, al curro, la VISA, nada ayuda, además algunos aseguran que es época de rupturas de parejas y yo apunto además que de reflexiones y buenas intenciones para el siguiente curso que no siempre se acaban llevando a feliz término.
La realidad es que las cosas no han cambiado nada en las últimas semanas, las empresas no tienen fácil financiarse, los problemas de cobro siguen a la orden del día, las oficinas del paro colapsadas y las prestaciones agotándose. Las entidades públicas ya no saben de donde rascar dinero y por supuesto amenazan a los ciudadanos con subirnos los impuestos. Negro panorama se presenta por bastante tiempo. Sólo esa afinidad tan «tipical spanish» a la vivienda en propiedad nos mantiene en el mercado y dios la guarde por mucho tiempo porque si no es por ese empuje este país estaba frito.
¡FELIZ SEPTIEMBRE!…dentro de lo que cabe.