Nuestro mercado local sin duda ya pasó por lo peor, pero le costará levantarse. Enero, febrero y marzo siempre fueron meses complicados, meses de poca toma de decisión. La banca sigue rígida –y seguirá por unos meses más-, tasando por lo bajo y con pocas ganas de financiar. Por otro lado observamos día a día que existe bastante tensión en el mercado: la oferta, que no es abundante, y desde una sensación de atisbo de mejoría, endurece su posición y la demanda que ni quiere ni a veces puede pasar por el aro.
En consecuencia pensamos que es muy necesario no perder la perspectiva. Los precios en las zonas más nuevas de Alcorcón se están estabilizando y así seguirán, pero tampoco son tiempos para tirar ya hacia arriba y el que lo haga cometerá un grave error, gastando probablemente su tiempo sin vender. Por otro lado la demanda debería ser más consecuente con el análisis de lo que está viendo; y lo que se ve es una oferta firme, no abundante y un mercado en movimiento, que en nada se parece al de 2008. Esta tensión en el mercado no es nada positiva y, de seguir así, algunos acabarán perdiendo opciones interesantes de venta y otros perderán la vivienda que les gusta a un buen precio por no ir a por ella. Comprar o vender, siempre, y más ahora, debe ser una decisión racional y madurada sobre la base de un análisis serio, personal y concienzudo del mercado local de tu interés así como de tus necesidades reales a medio plazo.
En marzo y abril esperamos que las cosas vayan mejorando, este año será difícil eso está claro, pero seguro que menos que 2008 y 2009. No olvidemos que los tipos de interés seguirán muy bajos y por bastante tiempo, que los bancos no seguirán con la mano tan cerrada mucho más tiempo y que los precios en nuestra tipología de viviendas han llegado ya a bajar hasta un promedio del 20% respecto del que alcanzaron a primeros de 2007. Y como dicen las abuelas “no hay mal que cien años dure”.
Seamos optimistas, pero con los pies en el suelo.