La Ley 7/2022 establece un marco para que las entidades locales implementen una tasa de basuras que refleje el coste real del servicio y fomente la reducción en la generación de residuos, en línea con los principios de la economía circular y la sostenibilidad ambiental.

Establecimiento de una tasa específica y no deficitaria

El artículo 11.3 de la ley obliga a las entidades locales a establecer, en un plazo de tres años desde la entrada en vigor de la ley (es decir, antes del 10 de abril de 2025), una tasa o prestación patrimonial de carácter público no tributario que:

– Sea específica y diferenciada.

– No sea deficitaria, es decir, que cubra el coste real de las operaciones de recogida, transporte y tratamiento de los residuos.

– Permita implantar sistemas de pago por generación, aplicando el principio de «quien contamina, paga».

Esta tasa debe reflejar todos los costes asociados al servicio, incluyendo la vigilancia, mantenimiento posterior al cierre de vertederos, campañas de concienciación y comunicación, y descontando los ingresos derivados de la venta de materiales y energía, así como de la responsabilidad ampliada del productor.

Aplicación del principio «quien contamina, paga»

La ley promueve la implementación de sistemas de pago por generación, donde los ciudadanos paguen en función de la cantidad de residuos que generan.

Esto incentiva prácticas más sostenibles y una mayor separación de residuos en origen.

Plazo para la implementación

Las entidades locales tienen hasta el 10 de abril de 2025 para aprobar las ordenanzas necesarias que regulen esta tasa. En ausencia de dichas ordenanzas, se aplicarán las normas que aprueben las comunidades autónomas.

La implementación de esta tasa implica que los ciudadanos deberán asumir el coste real del servicio de gestión de residuos, lo que podría traducirse en un incremento respecto a lo que se paga actualmente.

Sin embargo, la ley también contempla la posibilidad de establecer bonificaciones para colectivos vulnerables y para quienes adopten prácticas que reduzcan significativamente la generación de residuos.

Aspectos clave:

• La Ley 7/2022 obliga a establecer una tasa de basuras específica que cubra los costes reales del servicio de gestión de residuos, pero no menciona ajustes al IBI.
• Algunos municipios han decidido reducir el IBI como medida de equilibrio fiscal para evitar una sobrecarga en los contribuyentes, especialmente en contextos donde antes la gestión de residuos estaba incluida parcialmente en este impuesto. Por ejemplo, en algunas localidades como Benicàssim, se ha aprobado una bajada del IBI junto con la aplicación de la nueva tasa de basuras, buscando minimizar el impacto económico sobre las familias.

Y qué ocurrirá en Alcorcón:

El Ayuntamiento de Alcorcón va a establecer una nueva tasa de basuras en cumplimiento de la Ley 7/2022, cuyos titulares son los siguientes:

Estructura de la tasa:

• Cuota fija y variable: La tasa se compone de una parte fija y otra variable. La cuota fija se determina según tramos proporcionales y progresivos, mientras que la variable se calcula anualmente en función de las toneladas de basura tratadas el año anterior.

Bonificaciones y reducciones:

• Familias numerosas: Viviendas con cinco o más convivientes tendrán una reducción del 20% en la cuota variable.
• Personas en situación de vulnerabilidad: Se contempla una bonificación del 100% para personas en situación de vulnerabilidad.
• Participación en recogida selectiva: Aquellos que participen en el sistema de recogida selectiva de basura orgánica mediante la tarjeta marrón de residuos orgánicos disfrutarán de una reducción del 10%.
• Sistema especial de pago: Se ofrece una rebaja del 5% sobre la cuota total para todos los ciudadanos que opten por este sistema.

Actualmente, el Ayuntamiento de Alcorcón no ha anunciado oficialmente una reducción del IBI como consecuencia directa de la aplicación de la nueva tasa de basuras, lo que sin duda supondrá un aumento indirecto del mismo, puesto que hasta la fecha el IBI sufragaba este coste del servicio de recogida de residuos para todo el ámbito residencial.

IMPORTANTE: Impacto en los contratos de arrendamiento

Caso 1: Contratos en vigor en los que no se haya previsto ya esta tasa. Parece lógico pensar que esta tasa deba ser repercutida a quien utiliza la vivienda y, en consecuencia, genera los residuos, el inquilino, no obstante al no estar previsto en el contrato y ser una tasa cuyo sujeto pasivo fiscal es el propietario, se recomienda negociarla con el inquilino en la próxima revisión o actualización del contrato.

Caso 2: Contratos nuevos a firmar o renovaciones a partir de la entrada en servicio de la tasa: Nuestro consejo es que sea repercutida en la renta mensual y sea liquidada por el propietario/arrendador, igual que en el caso del IBI.