NO VOY A MALVENDER MI CASA

Pocas frases tópicas resultan tan despectivas para un agente inmobiliario cuando las pronuncia un propietario, después de leer la valoración de mercado que, gratuitamente, le hemos realizado. La valoración de mercado es un informe técnico que pretende indicar el valor estimado para una “venta probable en precio máximo”, a partir de un plan de tiempos acordado suficiente para conseguir ese objetivo y en unas determinadas condiciones mínimas en mercado de oferta y demanda. Todo ello con una tolerancia o margen de error admisible no superior a un 10%.

El informe debe basarse en la observación de cinco puntos de análisis críticos:

  1. Oferta en venta de igual tipología en el mismo barrio.
  2. Experiencia de la intensidad de demanda en la zona por tipología.
  3. Referencias de últimos valores de tasación en inmuebles similares en la misma zona o cercana.
  4. Conocimiento de los últimos precios de cierre de venta en inmuebles de la misma zona.
  5. Tiempo óptimo para vender, de acuerdo a un plan definido.

Siempre he tenido en la cabeza la aportación de valor, el ser útil, el ayudar a mis clientes. Basado en mi experiencia, hoy puedo afirmar que sólo un agente inmobiliario experto puede determinar el valor correcto de mercado, pues sólo él puede tener acceso a todos y cada uno de los puntos anteriormente descritos, aunque todo depende del papel que el agente inmobiliario quiera tomar en el proceso de venta. Si ese agente representa sólo los intereses del vendedor, podrá conseguir el objetivo de la venta al mejor precio, el que refleja la valoración, evitando problemas desde el estricto análisis de la información legal de la propiedad a transmitir y realizando una formalización de la compraventa que dé garantías a ambas partes. Así como minimizando molestias desde el experto análisis, gestión y seguimiento de la demanda compradora y mediante una planificación de visitas profesional.

Cuando se decide poner a la venta un inmueble, primero se debe analizar cuál es el precio máximo que el mercado admite, porque los precios no los pone el propietario, ni el agente inmobiliario, los pone “el mercado” y éste se compone de los cinco puntos antes descritos. Si el valor de mercado estimado no le conviene busque alternativas, pero no acuse sin más al agente de pretender “malvender” su inmueble, él no tiene la culpa.

Escrito por @jmalfaroj

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