En los últimos tres años han crecido de forma muy apreciable los anuncios de venta de la nuda propiedad de una vivienda. Ciertas inmobiliarias están animando a propietarios mayores de 65 años a “vender su casa y seguir viviendo en ella”. Aparentemente todo son ventajas pero ¿lo son en realidad?
La “nuda propiedad” es un derecho real que consiste en tener la propiedad de un bien inmueble pero no así su pleno dominio, es decir, no se puede disponer de él, tener su posesión. Esa posesión la ostenta el derecho de usufructo y ambos: nuda propiedad + usufructo, sí conforman el pleno dominio de un bien inmueble. La venta “solo” de la nuda propiedad consiste en transmitir ese derecho real pero conservar el derecho de usufructo. El derecho de usufructo conservado, generalmente vitalicio, consiste en que se puede disponer libre y privadamente del uso de una propiedad, que ya no te pertenece, pero siendo consciente de que esa vivienda, al fallecimiento de los usufructuarios, pasará plenamente a manos del nudo propietario.
Al ser derechos reales, tanto la nuda propiedad como el usufructo tienen un valor de mercado y son además transmitibles, si bien el usufructo es infrecuente que se transmita a una persona diferente del nudo propietario, ya que al fallecer el usufructuario original ese derecho se extingue igualmente. Por otro lado, el usufructuario puede arrendar la vivienda sobre la que tiene ese derecho, con lo que conseguirá un ingreso extra en caso que no necesite vivir en ella.
Vender la nuda propiedad puede ser por tanto un buen negocio para determinadas personas mayores que necesiten o les interese una inyección de liquidez, incluso también una renta vitalicia adicional en el caso que puedan prescindir del uso y disfrute que ostentan, arrendando la vivienda de la que son usufructuarios. No obstante ocurre que, la gran mayoría de las empresas que pretenden intermediar en la compraventa de la nuda propiedad, o directamente comprarla, no están representando los intereses del vendedor, sino los del comprador de la misma.
Así pues si estas valorando la venta de la nuda propiedad para ti mismo o para un familiar directo, no dejes de pedir diferentes opiniones, jurídicas e inmobiliarias y, sobre todo, no olvides asegurar que la persona que se va a encargar de gestionar la venta va a trabajar para ti, es decir, va a poner por encima de todo tus intereses, los intereses del vendedor de la nuda propiedad y no los del comprador de la misma.
En toda compraventa se ponen en juego intereses opuestos, los del vendedor y los del comprador. Así pues un intermediario no va a conseguir seguramente que vendas la nuda propiedad al mejor precio y mucho menos quien, más o menos veladamente, solo busque vendedores para ofrecer esos inmuebles a compradores interesados en este tipo de inversión inmobiliaria a medio y largo plazo.
Los profesionales de nuevo milenio son agentes inmobiliarios de representación, eso significa que trabajan solo para una de las partes de la compraventa, sin intermediar, sin conflicto de intereses, en consecuencia, si nos contratas como tu agente en la venta de la nuda propiedad, te asegurarás la venta al mejor precio posible y con un completo servicio de formalización que te dará seguridad en todo el proceso. Y si además quieres alquilar tu usufructo, nuestro servicio de gestión integral del alquiler con cobro garantizado, hará que tu tranquilidad sea completa.